La ubicación del hotel es perfecta, está justo al lado de un supermercado bien surtido y a solo unos minutos de la Plaza San Marco, lo que facilitó mucho mis paseos matutinos. Además, la habitación era muy cómoda y estaba impecablemente limpia, con un diseño encantador que mejoró mi experiencia. El desayuno ofrecía una gran variedad, incluyendo opciones recién horneadas que realmente alegraban mis mañanas.

Sin embargo, las almohadas eran un poco duras, lo que afectó mi descanso las primeras noches.

El desayuno es variado y delicioso.

La atención al llegar fue espantosa, especialmente el recepcionista. Su actitud fue fría y sin ganas de ayudar. Además, el hecho de que tuve que ir a otro hotel para recoger las llaves fue desconcertante y perturbador.

encantadora estancia cerca de los mayores atractivos de venezia

disfruté de la ubicación increíble, a menos de 10 minutos a pie de la fenomenal Plaza de San Marcos y del famoso Puente de Rialto, que hacen que cada paseo sea una aventura extraordinaria en esta hermosa ciudad, mientras que el desayuno incluido me sorprendió con opciones recién horneadas y locales que hicieron mis mañanas aún más placenteras.

el desayuno incluido era impresionante, con una increíble variedad de opciones. la habitación no tenía té ni café.

El desayuno tiene opciones ricas y variadas. La habitación era espaciosa y moderna. El ambiente es tranquilo, perfecto para descansar. El personal es amable y servicial. Todo fue muy acogedor. 🍽️

Las habitaciones estaban decoradas con elegancia y cuidado, creando un ambiente acogedor. El desayuno incluía opciones frescas y deliciosas, como croissants recién horneados y jugos, lo que alegraba mis mañanas en este encantador hotel.

Sería útil tener un ascensor para mayor comodidad.

Limpieza impecable y ubicación perfecta. A pasos de todo lo que quieres ver. Un verdadero oasis encantador.

Las escaleras eran tan empinadas que podría haber usado cuerdas de montaña.

La ubicación del hotel era excelente, justo al lado de un encantador canal, lo que aportó un toque auténtico. Aunque la cama era un poco dura, el personal fue siempre atento y servicial, asegurando que nuestra experiencia fuera agradable.

La ubicación es excelente, a pocos minutos de los principales puntos turísticos como el puente Rialto y la Plaza de San Marcos. El desayuno es excepcional, con una variedad de opciones deliciosas, incluyendo dulces locales. La habitación era moderna y espaciosa, aunque la cama resultó un poco dura inicialmente. Sin embargo, al estar en una zona relativamente tranquila, se puede disfrutar de un buen descanso, lo que compensa cualquier inconveniente menor.

La habitación era cómoda, aunque la cama resultó un poco dura el primer día. Todo estaba muy limpio y los muebles eran bastante nuevos. Teníamos un espacio bastante amplio, como un estudio, lo cual fue genial. Me gustó el estilo decorativo que tenía. El baño era pequeño, pero estaba bien acondicionado. En general, me pareció que la habitación estaba muy bien organizada y limpia, lo que siempre suma puntos.

La habitación tenía un diseño encantador y estaba muy bien organizada. A pesar de algunos inconvenientes, logramos descansar adecuadamente en la tercera noche tras el cambio que hicimos a una habitación en la primera planta.

La ubicación de la habitación original estaba en un callejón poco visible y con señalización escasa. Pasamos un primer día complicado sin conexión Wi-Fi ni cobertura telefónica, lo que hizo que la llegada fuera un poco problemática. Además, las almohadas eran duras y había muchos mosquitos, lo que afectó nuestro descanso por las noches. La necesidad de caminar a otro hotel para obtener la llave y desayunar no resulta el proceso más cómodo.

La habitación era muy cómoda, pero el ascensor no estaba disponible.

Recomiendo para parejas en busca de romance

La atención del personal fue excepcional, desde el check-in donde nos recibieron con una sonrisa hasta Constantino, quien amablemente llevó nuestro equipaje hasta la terminal. La habitación era un sueño, con esos espejos venecianos y un baño impecable que hizo que nuestra estancia fuera aún más placentera.

No era barato, pero vale cada céntimo.